Películas de desastres

Las PELÍCULAS DE DESASTRES suscitan el interés propio de una realidad diaria: la de encontrarnos frente a frente ante un destino desconocido que puede controlar nuestra vida. Son el reflejo de un futuro incierto que no queremos que se produzca, pero que a través de la ficción cobra un interés difícil de describir. Es como si los peores propósitos se hicieran realidad manifestándose en forma de descomunales accidentes o agresivas desgracias. Con todo, los espectadores se muestran críticos con la falta de rigor en varios largometrajes, pero no conciben un suceso más desesperanzador que el ver como una pesadilla jamás confirmada puede materializarse.

Nos sentimos entusiasmados con el estilo de CINE DE DESASTRES, protagonistas de esa adversidad. Ese variado género es utilizado como un atípico recurrente en decenas de filmes que abordan temas tan variopintos como los terremotos, los incendios o los tsunamis. Al vaticinar los incidentes que ocurren el espectador inyecta una vacuna en forma de cura potencial, pero muchas veces disfruta de la sensación de poder pertenecer a ese momento ficticio.

Desde “San Francisco” a “El coloso en llamas”, pasando por “Deep Impact” o “Armaggedon”, se ha reservado al público al estreno que bien parece conocer, pero que nunca dejará de disfrutar. Es como si la fantasía del fin del mundo se presentara como una posibilidad que merece un recurso popular. Peligros nucleares o guerras tecnológicas son algunas de las elegidas para las sesiones actuales, aunque lo habitual sigue siendo el mostrar un planeta falto de recursos y con un déficit natural al que la población da por perdido, sumándose al hallazgo de una posible solución alternativa. “INTERSTELLAR” habla de ello: se proyecta la necesidad de encontrar otra posibilidad habitable dentro de la grave situación del planeta.

Eso sí, en cualquier caso, disfrutaremos de estas películas sentados en nuestros sofás, ajenos a la ficción, viendo como se gestan los desastres, naturales o no, dando la cara por un planeta que pocas veces ha dado muestras de estar tan cansado.